lunes, 9 de noviembre de 2009

Recensión "El lugar más bonito del mundo"


El lugar más bonito del mundo es una hermosa obra de la escritora estadounidense Ann Cameron, la cual fue publicada en 1988. Esta autora nació el año 1943 en Wiscosin y estudió Literatura en la Universidad de Harvard. Ha publicado más de 14 títulos para niños, varios de los cuales han sido traducidos a diversas lenguas. Ella asegura que escribe para captar la energía positiva de la vida, lo que se deja de manifiesto al leer sus obras. Al pasar largas temporadas en Guatemala, pudo conocer mucho sobre este país, y así escribir obras como ésta que se desarrolla dentro de uno de sus pueblos.

En este libro, Juan, un niño guatemalteco de 7 años, nos cuenta en primera persona su triste y dramática historia. Él ha sido abandonado por sus padres y es acogido por su abuela, que aunque siendo muy pobre, intenta contrarrestar estas carencias que tiene el pequeño. Al estar viviendo solo con su abuela comienza a trabajar de limpiabotas, y es aquí en donde gracias a los periódicos que le regalan sus clientes, además de la ayuda de ellos, aprende a leer. Poco a poco van aumentando en Juan las ganas de ir a la escuela, pero no se atreve a comentar esta idea con su abuela por miedo a que ella le dijese que no. Finalmente se decide y al saber de su idea, la abuela lo apoya para que él pueda cumplir su sueño de ir a estudiar. Es así como gracias a su gran interés y perseverancia Juan es aceptado en la escuela, causándole una gran felicidad a su abuela que ve como su nieto cumple el sueño que ella también tuvo un día.
Este libro nos deja como enseñanza principal, que el lugar más bonito del mundo puede ser cualquier parte en donde se nos trate de manera digna y podamos ir con la cabeza en alto, lugar en donde esté la gente que nos quiere y que nosotros queremos.
Se tratan temas universales como lo son la pobreza, el abandono, la educación y también el amor, que nos ayudan de cierta manera, a formarnos una idea certera acerca del mundo en el que estamos viviendo, no mostrarnos ajenos a lo que está sucediendo a nuestro alrededor. También transmite valores como la perseverancia, luchar por algo que se desea a pesar de las dificultades y la falta de oportunidades.
El protagonista y narrador logra cautivar al lector, ya sea por la forma clara y precisa que utiliza para expresarse, como también por la manera en que presenta los hechos, en ningún caso, aunque se toquen temas muy crudos, utilizando dramatismo sino todo contrario siempre promviendo el optimismo.
Esta narración nos lleva a un momento de reflexión, en donde nos conectamos con la realidad de muchos niños que están viviendo una situación similar a la de Juan, y así también comprender el compromiso que asumimos como futuros docentes apoyando a alumnos como éste para que así puedan salir de la pobreza e insertarse en la sociedad.

0 comentarios:

Publicar un comentario